SIN GRANDES NECESIDADES*

Sin grandes necesidades-Federico Taboada

Después de obtener la atención que mi ser egomaniaco quería obtener. Descubro que no he recibido el grado de satisfacción óptimo que suponía alcanzar después de ver cumplidas mis metas. En otro punto pensaría esto como una motivación, una capacidad ambiciosa de incrementar méritos y seguir superándome. Pero hoy no lo veré así.

¿Por que? ¿Por que el alcanzar el reconocimiento y el éxito esperado no es suficiente para sentirme pleno? ¿Mis logros serán tan superficiales y vanos que se han vuelto carentes de sentido? ¿Sera acaso que mis ambiciones egocéntricas son demasiado grandes como para llegar a alcanzarlas? ¿O será un episodio melancólico resultado de ese ideal del yo inalcanzable, de un super yo castrante?Si un "nunca es suficiente" siempre aparecerá en todos los ámbitos de mi vida, entonces tendré que rendirme al horror que estoy descubriendo que por mas que logre los objetivos que me proponga jamas seré feliz en esta vida.

Ante esta idea surge un temor muy grande: "Tengo miedo de ser una de esas personas que viven insatisfechas y mueren igual"En medio de esta ecuación miserable, queda una posible solución encontrar la fuente de mi insatisfacción. Aquello por lo que me es incompatible sentir placer de mis logros. Esa necesidad que no se ha cumplido. Y ese vacío, eres tu.

Tu eres la respuesta, pues por mas logros que tenga en la vida, ¿de que sirven sino tengo con quien compartirlos? Por mas lejos que llegue, por mas alto que vuele, nada vale sino estas ahí para verme.Y ahora que lo comprendo mejor, agradezco entonces tu ausencia. Pues seria muy egoísta si mi ego narcisista se llegara a completar, si lograras llenar este momento. Ahora entiendo que merezco esta pieza faltante, es un castigo que tengo bien merecido por orgulloso, vanidoso y engreído.Y ya me siento mejor al fin este patético individuo se diluye. Su ego se desinfla, se desangra. Igual que Narciso ahogado en su propio reflejo.

Y entre aplausos y felicitaciones este actor recibe la lastima bien merecida. Final brillante para una vida insignificante. ¿Quien dijo que no hay grandes necesidades? Mirame a mi, me conformo con ser miserable.

*Escrito el 16 de abril del 2008

Lex