jueves, 13 de marzo de 2008

CAMINO A CASA

Un hogar es el lugar donde uno se siente seguro, donde se siente que formas parte integral. Es aquel espacio sagrado, un templo capaz de darte los medios para la introspección, para la irreflexión interna, que te brinda la paz lejos del mundo exterior, cual coraza impenetrable o guarida secreta donde puedes renovar energía, tomar fuerzas para continuar con tu camino. Y que, por lo general, este lugar se construye en presencia de tus seres queridos mas preciados, la familia.

En toda vida llega el momento de abandonar ese techo que fue diseñado para nuestra protección y crianza, ese nido que nos vio crecer y madurar con el objetivo de llegar precisamente a este instante, donde seguimos por nosotros mismos.

Cuando decidí venirme a monterrey lo hice con afán de buscar nuevos aires y también para escapar de otros mas. El tiempo que he estado aquí lejos de mi familia y mis amigos, me ha ayudado a madurar enormemente. Siempre me he considerado una persona muy dependiente, y en conciencia de esta característica poco útil, el haberme desprendido de aquello tras lo cual me resguardaba por mi propia voluntad, ha sido una decisión difícil, incluso mas de lo que imaginaba en ese entonces. Pero hoy en día puedo decir con orgullo que muchos de los objetivos planteados al principio se han cumplido.

No puedo decir que soy ahora del todo independiente, seria una mentira muy grande, y aparte no es el otro extremo lo que estoy buscando. Todavía dependo de mi familia tanto económica como emocionalmente. Aun retorno al lecho familiar de vez en cuando para buscar ese alivio y paz de la vida cotidiana.

Se que jamas me podre desligar completamente de mi familia y no es lo que busco, pues ese vinculo tan grande que nos une perdurara a pesar de la distancia. Pero se que el que camino que he tomado me lleva a construir por mi mismo mi propio templo, aquel forjado por mi esfuerzo al que pueda llamar nuevamente hogar.

Cada ocasión que vuelvo a esa casa donde crecí voy perdiendo el sentido de integración. Aunque se que formalmente sigo siendo parte de ese hogar, mi presencia ya no pertenece ahí. Es extraño como poco a poco me voy sintiendo ajeno a lo que antes era lo único que consideraba propio de mi.

Creo que es parte de mi crecimiento, ahora cuando voy intento disfrutar todo lo que puedo de lo que me brinda ese lugar. La nostalgia llena de recuerdos y memorias mi cabeza, y me llena de tristeza saber que ya no dependo mas de ese lugar, que me siento un extraño en mi propia casa. Pero disfruto revivir todo lo que puedo mientras pueda. Es raro asimilar y ver tu hogar de niño con ojos de adulto. Y aunque pueda volver ahí las veces que sea ya no sera igual, nunca sera lo mismo. Es una rara combinacion de tristeza y asombro.

Aunque monterrey me ha traído mucho crecimiento personal, y sin contar el que falta. Me he es difícil creer que pueda encontrar mi nuevo hogar aquí. Mi familia cree o confía en que me establezca en este nuevo espacio del que consideran tendré mas oportunidades. Pero sea esto cierto o no, dudo mucho de poder hayar lo que busco aquí, porque aunque ya llevo algún tiempo y puedo sentirme parte de aquí, en el fondo todavía me siento como el extraño a su llegada el primer día a esta ciudad. Por mucho que permanezca en esta ciudad siempre me considerare y seguiré siendo un foráneo.

Es irónico como a través de mi crecimiento me fui quedando sin un lugar al que pudiera llamar mi hogar. No sentirse parte ni de uno ni de otro lugar. Aunque no puedo negar el conflicto interno que esto me genera, también tengo muchas ansias por saber que me deparara al terminar esta parte de mi recorrido.

Donde acabare por establecerme, por vivir plenamente mi vida. Tal vez termine por regresar a mis orígenes, tal vez logre encontrar en este espacio razones para quedarme, o tal vez en otras tierras todavía inexploradas por mi, o tal vez nunca encuentre un lugar definido. Admito que me he forjado de un futuro incierto consecuencia de un alma excentrica, vaga y aventurera, que se contrapone con mis sueños de establecer un nuevo hogar. Aunque al final se que tengo el poder de echar raíces en cualquier lugar, porque la construcción de un gran imperio, el hogar que deseo esta dentro de mi.


Fenix

lunes, 10 de marzo de 2008

DE LA PERSEVERANCIA Y EL LOGRO DE DESEOS


No has llegado al punto donde todo lo que haces por conseguir algo, algo que deseas, que quieres de verdad, que te empeñas en obtener, que hasta haces cosas que normalmente no acostumbras, aunque sean poco visibles para otros, hasta llegar al punto donde te estas arrastrando y entregando tu dignidad y tu orgullo, pero te vale porque lo que deseas, y que segun quieres creer, vale la pena.

Pero al final de cuentas no lo obtienes, eso que deseas que puede hacer tu vida un poco menos miserable, cansada, fastidiosa. Ese pequeño detalle que te da la ilusion de animar tu noche, de darte un poco de satisfaccion, de animo al finalizar un dia no se logra. Y el cansansio que esperabas disipar se vuelve aun mas pesado, pues no solo no ha desparecido, sino que parece que se ha multiplicado, es mas la frustracion, la insatisfaccion, como si ahora cayeran sobre uno todas las veces anteriores de ese deseo no cumplido.

Y ves todo el esfuerzo, todo la energia puesta sobre tu objetivo en vano. Tu diste todo de ti, o tal vez no todo, pero mas de lo que hubieras querido o podido ofrecer. Y aun asi nada a cambio. La parte que te tocaba, o por lo menos que creias que merecias, al final no esta, aunque de tu parte hayas dado todo.

Todo esto te hace entrar en un dilema, que aunque ya has recorrido con anterioridad vuelve a surgir como novedoso, una y otra vez:

El seguir luchando por aquello que no consigues y que deseas, pero que sabes que cada vez son menos las ganas que tienes de luchar por ello, y menos el interes que sientes, porque sencillamente las circunstancias te estan practicamente obligando a ello, a que pierdas el interes, a que te rindas.

O por otra parte rendirte, dejar de imaginarte algo que no vas a obtener, que solo fantaseas, que tu mente vaga con la esperanza platonica de que algo incapaz de existir lo hara algun dia. Y buscar en otra parte.

La primera opcion nos habla de perseverancia o de estupidez, segun se obtenga o no lo deseado. Nos habla de luchar hasta el final hasta ya no poder mas por aquello que deseamos que queremos, pues esa lucha desgarradora, donde dejamos morir nuestro ser por una causa es el camino de los grandes, de los valientes, de los intrepidos. Pero es el camino correcto vivir aferrado a una idea de la que jamas sabremos si es la correcta para nosotros? Al final nos enamoraremos patologicamente mas del hecho de no obtener lo que deseamos. O entraremos despues de fantasear tanto en el delirio de haberlo obtenido, aunque en el fondo sabremos que no es asi. Pero siempre existe esa posibilidad minuscula de obtener lo que deseamos, esa minima, miserable, ridicula y casi siempre inexistente posibilidad de realizar nuestros sueños. Cada personaje que toma este camino escribe su propia historia, aunque son muy contados los que logran tener ese golpe de suerte de realizar su ideal. Que al final su hazaña sirve como alimento a los demas aferrados, que muchos de ellos no obtendran lo que tienen, pero al menos alivia la pena.

La segunda opcion nos habla de renovacion de dejar de buscar donde no hay, de cambio. Lamentablemente tiene iguales o mayores riesgos que la anterior. El desprenderse de algo suele traer miedo, inseguridad. Y esto es comun pues siempre existe ese riesgo de haberse rendido muy pronto. De haber cedido demasiado rapido. Del hecho de haber dejado pasar algo que hubiera sido tuyo si tan solo hubieras tenido paciencia. Pero al igual esta el hecho de haber tomado la eleccion correcta en caso de haber buscado en otro lado. De satisfaccion al no ver tu tiempo perdido. Claro esto es solo si encuentras lo que buscabas mirando hacia otro lado. Pero y si no lo encuentras. Y si por mas que buscas en el otro lado del camino te encuentras con la misma desdicha que en la primera opcion. Para quien tiene la desgraciada iluminacion de haberse encontrado con la misma piedra del otro lado, sabra entonces que su lucha es mera mierda. Un caso perdido, sin rumbo. Al fin de cuentas terminas cayendo de nuevo en la batallla que habias creido dejar en el primer caso.

Que opcion entonces se debara de tomar, ambas puertas pueden ser vistas a modo romantico, apasionadamente y eso elevara las opciones a un modo positivo de ver la vida. Pero por el lado pesimista tenemos que las dos opciones no nos dan mas alla de lo mismo. Como saber que camino es el correcto? Por supuesto que ninguno es correcto o incorrecto, bueno o malo. Al final ya sea la suerte, destino, Dios o la fuerza de voluntad de deseo (siendo esta ultima la que mas se alega para obtener lo que uno quiere) estamos vulnerables a no obtener lo que queremos, a no lograr lo que deseamos, pero tambien a que se haga realidad. Es una moneda tirada al aire. No sabremos que nos tocara, pero igualmente nos arriesgamos a ello, sin garantias. Porque arriesgarnos? Porque no nos queda nada que perder, al fin de cuentas lo que se pueda ganar es mucho mejor que la insipida sensasion de estatica y permanencia de la resignacion a obtener algo.

Solo nos queda creer en que pueda pasar lo que deseamos, es todo lo que nos queda, es lo unico seguro que nos queda y que nadie nos puede quitar, ni hacer esperar por ello. Y sobre esto seguro regir aquello que no lo es (como si se pudiera), pues es la unica forma tal vez no de obtener lo que queremos pero por lo menos de calmar la angustia y el cansansio que nos pueda causar el camino que hemos decidido tomar.

Suerte a todos.

Fenix