lunes, 10 de marzo de 2008

DE LA PERSEVERANCIA Y EL LOGRO DE DESEOS


No has llegado al punto donde todo lo que haces por conseguir algo, algo que deseas, que quieres de verdad, que te empeñas en obtener, que hasta haces cosas que normalmente no acostumbras, aunque sean poco visibles para otros, hasta llegar al punto donde te estas arrastrando y entregando tu dignidad y tu orgullo, pero te vale porque lo que deseas, y que segun quieres creer, vale la pena.

Pero al final de cuentas no lo obtienes, eso que deseas que puede hacer tu vida un poco menos miserable, cansada, fastidiosa. Ese pequeño detalle que te da la ilusion de animar tu noche, de darte un poco de satisfaccion, de animo al finalizar un dia no se logra. Y el cansansio que esperabas disipar se vuelve aun mas pesado, pues no solo no ha desparecido, sino que parece que se ha multiplicado, es mas la frustracion, la insatisfaccion, como si ahora cayeran sobre uno todas las veces anteriores de ese deseo no cumplido.

Y ves todo el esfuerzo, todo la energia puesta sobre tu objetivo en vano. Tu diste todo de ti, o tal vez no todo, pero mas de lo que hubieras querido o podido ofrecer. Y aun asi nada a cambio. La parte que te tocaba, o por lo menos que creias que merecias, al final no esta, aunque de tu parte hayas dado todo.

Todo esto te hace entrar en un dilema, que aunque ya has recorrido con anterioridad vuelve a surgir como novedoso, una y otra vez:

El seguir luchando por aquello que no consigues y que deseas, pero que sabes que cada vez son menos las ganas que tienes de luchar por ello, y menos el interes que sientes, porque sencillamente las circunstancias te estan practicamente obligando a ello, a que pierdas el interes, a que te rindas.

O por otra parte rendirte, dejar de imaginarte algo que no vas a obtener, que solo fantaseas, que tu mente vaga con la esperanza platonica de que algo incapaz de existir lo hara algun dia. Y buscar en otra parte.

La primera opcion nos habla de perseverancia o de estupidez, segun se obtenga o no lo deseado. Nos habla de luchar hasta el final hasta ya no poder mas por aquello que deseamos que queremos, pues esa lucha desgarradora, donde dejamos morir nuestro ser por una causa es el camino de los grandes, de los valientes, de los intrepidos. Pero es el camino correcto vivir aferrado a una idea de la que jamas sabremos si es la correcta para nosotros? Al final nos enamoraremos patologicamente mas del hecho de no obtener lo que deseamos. O entraremos despues de fantasear tanto en el delirio de haberlo obtenido, aunque en el fondo sabremos que no es asi. Pero siempre existe esa posibilidad minuscula de obtener lo que deseamos, esa minima, miserable, ridicula y casi siempre inexistente posibilidad de realizar nuestros sueños. Cada personaje que toma este camino escribe su propia historia, aunque son muy contados los que logran tener ese golpe de suerte de realizar su ideal. Que al final su hazaña sirve como alimento a los demas aferrados, que muchos de ellos no obtendran lo que tienen, pero al menos alivia la pena.

La segunda opcion nos habla de renovacion de dejar de buscar donde no hay, de cambio. Lamentablemente tiene iguales o mayores riesgos que la anterior. El desprenderse de algo suele traer miedo, inseguridad. Y esto es comun pues siempre existe ese riesgo de haberse rendido muy pronto. De haber cedido demasiado rapido. Del hecho de haber dejado pasar algo que hubiera sido tuyo si tan solo hubieras tenido paciencia. Pero al igual esta el hecho de haber tomado la eleccion correcta en caso de haber buscado en otro lado. De satisfaccion al no ver tu tiempo perdido. Claro esto es solo si encuentras lo que buscabas mirando hacia otro lado. Pero y si no lo encuentras. Y si por mas que buscas en el otro lado del camino te encuentras con la misma desdicha que en la primera opcion. Para quien tiene la desgraciada iluminacion de haberse encontrado con la misma piedra del otro lado, sabra entonces que su lucha es mera mierda. Un caso perdido, sin rumbo. Al fin de cuentas terminas cayendo de nuevo en la batallla que habias creido dejar en el primer caso.

Que opcion entonces se debara de tomar, ambas puertas pueden ser vistas a modo romantico, apasionadamente y eso elevara las opciones a un modo positivo de ver la vida. Pero por el lado pesimista tenemos que las dos opciones no nos dan mas alla de lo mismo. Como saber que camino es el correcto? Por supuesto que ninguno es correcto o incorrecto, bueno o malo. Al final ya sea la suerte, destino, Dios o la fuerza de voluntad de deseo (siendo esta ultima la que mas se alega para obtener lo que uno quiere) estamos vulnerables a no obtener lo que queremos, a no lograr lo que deseamos, pero tambien a que se haga realidad. Es una moneda tirada al aire. No sabremos que nos tocara, pero igualmente nos arriesgamos a ello, sin garantias. Porque arriesgarnos? Porque no nos queda nada que perder, al fin de cuentas lo que se pueda ganar es mucho mejor que la insipida sensasion de estatica y permanencia de la resignacion a obtener algo.

Solo nos queda creer en que pueda pasar lo que deseamos, es todo lo que nos queda, es lo unico seguro que nos queda y que nadie nos puede quitar, ni hacer esperar por ello. Y sobre esto seguro regir aquello que no lo es (como si se pudiera), pues es la unica forma tal vez no de obtener lo que queremos pero por lo menos de calmar la angustia y el cansansio que nos pueda causar el camino que hemos decidido tomar.

Suerte a todos.

Fenix

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