jueves, 25 de junio de 2009

EL INFIERNO IX

"...Todas las cartas de amor son ridículas como las palabras esdrújulas. Así que este texto será necesariamente ridículo y esdrújulo. No me importa quiero ser ridículo y esdrújulo como solo se es cuando se está enamorado"
Saul Ordóñez

-Y helo aquí al fin presente entre los presentes. No es de todos el mas sabio, ni el que mas ha amado entre los hombres, ni siquiera el que más ha sufrido de ellos, tampoco el más ingenuo o ignorante. Su amor hasta puede ser tachado de común y corriente. Es solo uno mas del montón. Pero así como a cada uno le llega su juicio, a él le ha llegado el momento de brillar. Ha decidido declarar por ello su testamento. Oíd entonces que tiene que decir aquel que de todos es sabido su historia y vivido su cuento hasta este su momento y su lugar. Escuchad vuestra oración que por relevante no será recordada, pero al menos de sincera y humana jamás podrá ser denigrante. Hipócrita aquel que tire la primera piedra como si en una escasa resistencia no encontrará empatía y comprensión en su sentir, por este corazón. Prestad entonces vuestros ojos y oídos por un escaso instante. Sea pues, que a mi voz aguarde el silencio, y que a Pedro sea su palabra tomar.

-He escuchado de sabios su consejo, desde reyes hasta filósofos mendigos; de dioses, fantasmas, poetas y demonios. He explorado el campo santo y probado las delicias que otorgan en el cielo. He caminado por años en solitarios desiertos y he sido sofocado por las aguas del espejo. He recorrido ya los nueve infiernos para encontrarme con la proeza de que no hay puntos medios en finales abiertos. Y ahora se que es mas que un hecho la certeza de estar equivocado en dictar sentencia a mi ser enamorado, de darle un final que por mucho he buscado en lo ajeno, dejando que otros así me juzgaran y señalaran mi pena. Pero si de algo me he dado cuenta es que el único final posible en esta historia es el que yo decida que me corresponda.

Esa noche hubo llantos, hubo alcohol de por medio, hubo pasiones inquietas formando un solo cuerpo entre penumbras siniestras, pero mas importante que todo eso que hubo, mas importante que todo ente existente en este mundo fuiste tú, eras tú. La noche fue larga como corto fue el sueño, y aun entre sueños estabas lejos de escaparte. Al despertar a lo primero que vi es a ti, no pude evitar el contemplarte mientras dormías. Recordaba cada caricia que me has dado, cada beso que te he robado, desde el primero hasta el de las despedidas aventureras e interminables, cada lágrima y cada orgasmo. Grabé tu imagen en mi memoria lejos de las arenas del olvido, me llené de ti suspirando y con una sonrisa me fui. Caminando me hice paso hasta estar lejos de tu brazos. Caminando recordé que solo un héroe héroe es cuando encuentra sentido a su camino, cuando da luz a la vida un significado. Y hoy mi vida al fin salgo a buscarlo.

Soy de los que creen en cuentos de hadas, soy de los pocos que aun creen que el amor puede vencer a la distancia, que el amor trasciende el tiempo y cualquier adversidad, soy un soñador irreparable eso soy. Yo creo, tengo fe y no lo niego. Inútil es negar lo que se siente, pues debajo de mi piel hay fuego que no se extingue fácilmente. A pesar de lo evidente y de toda contradicción o ironía, de toda esperanza perdida, todavía me atrevo hoy a decirte si aun sirve de algo que ¡aquí estoy! ¡cree en mi! ¡que te amo! diciéndote humilde y de frente ¡elígeme! ¡reconóceme! ¡ámame!. Que no niego dar batalla si por ti una guerra hay en la que me otorgues ocasión. Y es que el amor que siento es un amor inmortal, que nunca deja de estar, un amor que nunca deja de ser. Cambia, se transforma, viene y va pero siempre esta presente, un amor real. Un amor que no se rinde ante ninguna lógica ante ninguna ley, sino que todo se inclina ante el. Creo que el amor de quien nos quiere de quien queremos nunca se pierde, nunca muere solamente renace en la forma de un nuevo amor, mas grande y mas fuerte. Esa es mi manera de amar, esa es mi manera de ser.
Vivo los días soñando con cuentos disparatados, fantaseando con detalles insignificantes que encuentro por las calles, agradeciendo los diminutos gestos de bienestar, satisfaciéndome con los pequeños consuelos que cruzan por mi paso, imaginando y creando un mundo nuevo. Fugaz y galante voy escribiendo una historia al viento, frenando el tiempo para que mis palabras sean rescatadas por quien así lo sienta y viva conmigo una vida paralela. Con esto no te comprometo a recordarme mucho menos elegirme. No pido a cambio de este acto melodramático tu caridad, pero si pido en cambio tu felicidad. Y yo se que si abres tu mente y tu corazón hallarás aquello que algunos llaman destino y hoy solo llamo amor. No tengas miedo a ser feliz y no te conformes, recuerda que en la felicidad un casi no es suficiente. Espero que encuentres la paz y la armonía en tu vida. Que sigas adelante, así como yo haré lo mismo para conmigo. Milagro fue amarte cuando ya no creía en nada ni en mi salvación, sería tonto desperdiciar todo eso que me ha hecho crecer y creer otra vez. Voy por otro milagro mas, buscaré yo también mi propia dicha ya no me detendré, pero no niego voltear si mi alma suspira tu ser una y otra vez hasta que ya no sea necesario sentir tu mirada, hasta que la nostalgia me diga que ya no me hace falta. Se que caeré mil veces mas pero no dudaré en levantarme otras mil aunque ya no tenga fuerzas, ya no esperaré esa mano que llegue a mi rescate y buscaré tropezar menos la próxima vez. Dejaré luceros en el cielo entre las aguas de la playa que nos vieron marchar, veladoras cuyas llamas trazen un mapa por si decides partir para encontrarme. Ojala que nuestros caminos vuelvan a cruzarse en nuestros viajes, y que nuestros destinos se conviertan al singular. De no ser así fue una dicha estar contigo, conocerte y amarte. Dudo el olvidarte, pero al menos buscaré amar tanto cuanto mas me enseñaste a quien comparta conmigo un solo corazón, a quien sea conmigo uno solo y uno mismo. En los límites de la locura y la razón, al extremo del deseo y la necesidad, ahí entre un te amo y un adiós, ahí estoy yo.
Se dice que las lágrimas son la cura de un alma herida. Hoy lloro tanto que hasta rió, esperando que un día pueda reír tanto hasta llorar. Y si he sufrido hoy bendigo ese dolor, pues hasta los dolores son divinos cuando se sabe como sufrirlos. El amor es lo mas grande, profundo y sincero del ser humano; amor son angustias afiladas llenas de ternura, cicatrices que embellecen el alma, heridas de muerte que dan vida. Por amor se que llegaremos a donde tengamos que llegar, por amor se que un día llenaremos muchas noches de memorias y de alcohol entre cigarros, por amor se que el amor nos pondrá en su lugar y nuestras almas volaran libres, brillantes y llenas de dicha. Y es que así de loco es el amor, tanto que por amor la vida y la muerte se tocan, se acarician, se hacen uno. Por amor no hay imposibles, y es que para el amor hasta el infierno es paraíso.


FIN.

The Dandy Alex