sábado, 25 de enero de 2014

FRÍO



Este frío se siente tan familiar
como tu amor,
se siente tan cómodo
como tu corazón.

Este invierno me recuerda a ti,
a nuestros olvidos que perdí,
se siente como tú abrigo,
un hielo que me recorre desnudo,

como hogar en un glaciar,
como un mar sin sol,
como juventud marchita,
como un cobijo de nieve,

un desierto enterrado en la noche,
un silencio que grita soledad,
un corazón que intoxica,
un alma que nulifica.

Eres frío, 
eres frío y hace frío,
tanto frío que me siento incendiar,
una escarcha que me consume en cenizas.

Alex G.

sábado, 4 de enero de 2014

HUGO


Padre,
con tus cumplidos,
con tus fallas,
con tus manos arrugadas.

Padre,
con tu andar cansado,
tus dolores de espalda
y tus viejas gafas.

Padre, si se decir padre,
es por preocuparte,
alegrarte, agobiarte,
y seguir adelante.

Padre,
si soy un hijo ingrato,
si soy tu orgullo o vergüenza,
si por mi pierdas la vida o la cabeza.

Padre tan ausente de palabras
como presente en la mente;
un diálogo silencioso y abundante
nos comparte, une y reparte.

Padre, complejo definirte,
sencillo situarte,
en lo profundo del margen
entre el amor y el coraje.

Padre
¿me perdonas?
¿me ignoras?
¿me recuerdas en horas?

Padre tan indiferente,
frío, arrogante, terco,
amable, cálido, perseverante;
tan contrario y tan semejante.

¡Oh padre!
eres mi orgullo y eres mi pena
¡Oh padre! ¡Querido padre!
Te odio tanto como he llegado a amarte.

Alex G.