viernes, 19 de febrero de 2010

EL LLAMADO



I

Frustración, frustración, frustración,
lactancia de desesperanza conflictiva
de la oportunidad no te haces tibia amiga

¿que comprendes?
no, solo te pierdes.

Realzas la vista para soñar
y vuelves abajo a verificar palabras cursis
que nadie entenderá.

Vives en silencio una viva fantasía
que contrastas con tu realidad

a punto de caer te detienes
te envuelves en tu tragedia
y caes
sin hundirte en la vasta mugre de la ingenuidad
regresas hostil
para sonreír con esmero

finges soñoliento no haber ocurrido nada
pero en notas de frialdad y poca delicadeza
muestras tu herida abierta que recorre la edad
y se abre en el proceso del progreso.

No sabes lo que escribes, pero escribes
no meditas
intentas no pensar
pero piensas

¿por qué escribes?
no lo sabes


II

Solo sabes que no escribes lo que sientes,
ni sientes lo que escribes,
lo que escribes no te gusta
ni escribiendo para ti, ni
escribiendo a los demás,
ni al mundo, ni al tiempo,
ni a la nada, porque no te gusta
lo que hay dentro de ti,
no te gusta lo que das de ti.

Y sigues escribiendo
¿por qué?

Ruegas que en algún momento
aparezcan las palabras perfectas
o solo esperas si hay un cambio
el fin no importa
solo quieres saber si se lograra

No escribas, no escribas, no escribas,
deja de escupir palabras sin sentido,
deja de mostrar y hacer estupideces,
es muestra constante de un fracaso andante.

Y sigues escribiendo
¿en donde estuvo el error?


III

Muero en mi dilema
oculto en la hoja ahogada
cierro los ojos
escribo en el silencio de mis párpados

fijo mi vista enterrando el sol en la arena
y los mares bajo tierra

Miradas discretas
y entre ellas
una es diferente
es mi musa
verdugo de mi locura.

Reuno fuerzas para volver a andar
en espera de algo excitante
que nadie cree que llegará
a llenar los huecos profanos tan blancos
de esta triste libreta.
Sellé sus hojas
y me puse a jugar,
convertí la tibia letra
en aviones y barquitos
que lleven lejos lo que pienso.


IV

No escribas, no escribas,
déjalo ya, no lo hagas
no hay nada allí

¿por qué?
¿Por qué vuelves a las letras
que te esclavizan, que te hacen delirar?

Estas poseído, te acogen frases sin sentido
déjalas ya
y sigues.

Hay algo ahí que te hace continuar
no sabes que, como, porque, solo lo sabes
o tal vez no sabes nada y aun así sabes algo
inventas o reinventas algo viejo, algo nuevo,
algo.

Y te deprimes y te alegras y te pierdes
y te encuentras
y sigues.

No buscas salida
la buscas y no la encuentras
la encuentras no la quieres.

Te detienes, sigues, se van
¿quienes se van?
te quedas

¿por qué te quedas?
¿por qué te quedas?


V

No me entiendo y no me entiendes
no me quiero entender o comprender
o definir o saber o no saber o ser
o no ser

Solo quiero escribir,
eso,
solo escribir.

Es mi deseo, necesidad, droga,
castigo, maldición, bendición,
razón de ser, código postal,
destino, salvación, aperitivo.

¿por qué quiero escribir?
no lo sé

tal vez es mejor no saber,
tal vez si, tal vez no me importa.

Un día me levanté bruscamente de mi silla,
tiré todos mis papeles al aire
cuentos inacabados
poemas fracasados
y frases estúpidas

Me miré al espejo y observé
había una pregunta en mi reflejo
¿quiero ser escritor?
no quiero, no quiero, no quiero,
pero no tengo remedio.
Entonces ya quise
o no quise y me olvidé,
resignación motivante de una noche.

Soy torpe, distraido,
probablemente sin talento,
sin estudio ni técnica
con mala ortografía
y tal vez nunca llegue a algún lado.

¿Y aun así quiero ser escritor?
no lo sé

Tomé una pluma, un papel
y escribí...

The Dandy Alex

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