Los crueles lágrimas
van desgarrando mis ojos
envolviendo en miedo la infancia
complaciendo el dolor a su antojo.
Frivolidad y arrogancia
derraman mis penosas heridas
entre ambiciones y envidias.
El deseo de la materia
monumento de papel
lo que se tiene es lo que cuenta
no lo que falta en el querer.
¡Pobre rendido corazón!
luchó ante ira y tentación
¿Pero quien va a culpar
llenar lágrimas con vicio material?
Hay superficies en el fondo
tras sonrisas de metal
donde se arrancá uno el corazón
y lo vende por amar sin dolor.
The Dandy Alex
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