Se dice que las decisiones que tomamos a su momento fueron las mejores. Aunque muchas veces pensemos que pudimos hacer las cosas mejor, la verdad es que dimos lo mejor de nosotros mismos en su momento y por lo mismo hay que aceptar lo pasado como un hecho significativo que nos ha marcado y hecho quienes somos el día de hoy aunque muchas veces no sea así, aunque muchas veces queramos volver hacia atrás y cambiar las cosas, porque pensamos que pudimos hacerlas mejor, por pensar que cometimos errores que pudimos haber evitado.
Lamentablemente el hubiera no existe, y esos errores son los que nos forjan como las personas que somos ahora, sin esas derrotas jamas hubiéramos aprendido lo que somos hoy, no podemos cambiar nuestro pasado, pero podemos aprender de el para forjarnos un mejor futuro, viviendo el presente y dando lo mejor de nosotros mismos.
Decirlo es muy fácil, llevarlo a cabo es lo difícil, en especial cuando uno sigue aferrado a esas cosas del pasado, a aquello que ya no existe, pero que uno se esfuerza por revivir. Y que aunque uno a aceptado que esta mal, no entiendes porque sigues en eso. Y aun cuando desistes de aferrarte en el pasado, el presente no te brinda la suficiente fuerza o motivos para estar en el, ni hablar del futuro que desde luego parece menos prometedor, y como no queriendo terminas comparando tu situación actual, a aquello inexistente que has decidido abandonar. Pareciera que todo se pone en tu contra para que sigas con el pasado.
Tambaleas, caes, y vuelves a empezar de nuevo una y otra vez, hasta que ya no hayas como salir del circulo vicioso, hasta que no ves salida alguna. Y te sientes atrapado en el tiempo, entre lo existente y lo inexistente. Y entonces confundido y echo todo un caos, no le ves solución a tu dilema, poco a poco vas perdiendo ánimos, esperanzas y anhelos. Y en un intento fallido el mundo te lanza su lado optimista, aquel que sabes, no tendrá ningún efecto en ti, pero que de todas formas agradeces, aunque por dentro la verdad, rechazas. Ya sin pena ni gloria sigues adelante, pidiendo que algo le de fin a tu sufrimiento, como un enfermo pidiendo la eutanasia.
Para acabar, si pensabas que no podías estar peor, el mundo te dice lo contrario. En un afán para que agradezcas lo que tienes por muy poco o patético que sea. Y es entonces cuando mas te rehusas a agradecer lo poco que tenias o habías construido con éxito, a ceder tu negativismo ante la vida, y a aceptar que el mundo tiene algo mejor. Te empeñas en seguir en la miseria, pues has aprendido a encontrarle placer y ganancia al hecho de autocompadecerse. Y a manera burlona te vales de la ironía, el sarcasmo y otros tantos para jugar con tu propia agonía. La cual sin darte cuenta, o mas bien sin querer aceptarlo, vas encontrando un sentido a la vida, abriendo la posibilidad de un mundo nuevo.
Poco a poco, a tu ritmo y sin presiones, vas aceptando las oportunidades que se te abrieron para seguir adelante. Y como niño berrinchudo que se le olvida porque se había enojado; encuentras de golpe una razón para seguir adelante, un motivo para ir hacia el futuro, no es tan placentero como lo que perdiste, pero es mas profundo y sincero. Y solo por eso vale la pena que lo intentes nuevamente. No sabes si lo que haces va a funcionar, temes de caer otra vez, o de que lo que quieres te traicione y tome el nombre de frustracion. Pero no te importa, ya estas herido, y te sientes preparado para lo que pueda ocurrir, aunque la verdad nunca lo estés.
Y vives así llorando, enojándote, berreando, sonriendo, frustandote. Entras en un mar de contrastes, de ambivalencia, cuestionable para los demás, y que a veces ni tu mismo entiendes. Pero que te va formando como la persona que eres, que debías ser desde un principio, y que te gusta ser. Y ahora entiendes que no cambiarías nada de lo que viviste, aunque sabes que después digas lo contrario. Así eres tu, así vives tu vida, así la expresas al mundo y así sin darte cuenta, vas construyendo tu futuro. Aquel que creías perdido, aquel que nunca pensabas que iba a llegar, y que definitivamente no era como lo hubieras podido imaginar. Y que ahora agradeces por estar en el, por vivir.
Lex
we no te conozco
ResponderBorrarpero la neta me conmovio
ese rollo
eres bueno en las palabras
yo apenas soy nuevo en este rollo
y pues chido.......
bye
¿Estás de acuerdo? Pido por mi Blog em añadir a sus favoritos, también hará lo mismo con su.
ResponderBorrarEspero su respuesta.
Abraço.
http://gatosquentesvip.blogspot.com/