Llorarte una vez al año,
decirte cuanto te extraño,
cuanto te adoro, cuanto te amo,
hacerte sentir cuanta falta me has hecho
y cuanto daño has causado
al no tenerte a mi lado,
decirte que sigues siendo el te amo
que nunca le he dicho a nadie jamás;
que eres el único con el que me pudiera imaginar
el resto de mi vida y más
tener hijos, dos o tres;
un perro, un gato o un pez.
Decirte te adoro todas las mañanas
y cocinarte o hacerte de cenar sin falta,
pasear los domingos en el parque
y brindar entre copas cada fin de semana.
Ir al cine o ver la tele acostados
y abrazarte toda noche acobijados,
pasar cada día a tu lado
y contemplarte maravillado
hasta quedarme calvo
o ser canosos y arrugados
hasta tomarnos de la mano
el último día de nuestros días
y partir hacia otro lado,
mi amigo, mi compañero,
mi yugo, mi delirio,
mi principio y mi fin,
mi pareja, mi esposo,
mi razón de vivir,
mi amor,
mi placer y sufrir,
a ti y solo a ti
que ahora no estás a mi lado,
a ti te escribo en la soledad de mi cuarto,
a ti te lloro una vez al año.
Alx